La causa de la acumulación de queratina es desconocida. Pero puede ocurrir en asociación con enfermedades genéticas o con otras condiciones de la piel, tales como la ictiosis vulgar o la dermatitis atópica. La queratosis pilar también ocurre en personas por lo demás sanas. La piel seca tiende a empeorar esta condición.
Se manifiesta como pequeñas protuberancias ásperas similares a la “piel de gallina”, de color piel a marrón acompañado en algunos casos de una leve coloración rosada alrededor, en la cara lateral y posterior de los brazos, muslos y en los lados de la cara. A veces se observa también en la espalda y glúteos. La queratosis pilar suele empeorar en invierno y mejorar en verano.
El tratamiento es tópico, utilizando cremas hidratantes en casos leves y en casos más graves con cremas que contengan urea, acido glicólico, acido láctico, acido salicílico, vitamina D o tretinoína. El éxito del tratamiento se radica en la constancia y la paciencia debido a que es un tratamiento que no es curativo sino que mejora los síntomas mientras se utilizan. La queratosis pilar suele mejorar con la edad
La prevención consiste en aplicar hidratantes diariamente en la piel y evitar los scrubs o tratamiento abrasivos.